La sala estaba totalmente preparada para cuando todas pasaramos dentro quedasemos pasmadas por las luces, la decoración y la oscuridad de lo que pasaría ahí dentro.
Bailes, cantos, socialización, risas, vergüenza, ritmo, desinhibición, movimiento... Encontramos a nuestra pareja, pues ambos compartíamos el mismo zapato que nos habían entregado las ponentes.
A mi pesar en esta actividad, creo que debería haberse hecho otro tipo de actividad para el contacto con las compañeras que estabamos allí, pues no nos conociamos de nada y eran situaciones un poco comprometidas, sobretodo, cuando había que tocarse todo el cuerpo... cosa que yo y mi pareja no hicimos casi creo que por respeto de la una a la otra.
Una noche mágica convertida en diversión y nervios, con una excelente voz de la ponente.
Una noche mágica convertida en diversión y nervios, con una excelente voz de la ponente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario