Nuestros lados masculinos y femeninos, ambos en uno. Somos las dos mitades aunque nacemos con un sexo, buscamos en el otro, en nuestra pareja lo que nos complementa a nosotros o lo que es igual a nosotros. Deshechamos lo que no nos gusta y buscamos otra persona. Parejas heterosexuales u homosexuales, ambos buscan. Buscan ese camino que lleva a la felicidad, el compartir el día a día, la ayuda al otro, la escucha, la empatía... un mismo camino y distinto destino. Pues cada uno tenemos un destino distino, una vida en la cual debes nacer para aprender algo, y que la búsqueda de ser feliz la encuentras en las cosas que vas realizando cada día, en lo que te rodea, en quien tienes a tu lado. Esa persona que es igual que tú, o distinto, y como he dicho antes, te complementa y te ayuda a aprender cosas nuevas.
Sueños que nos dicen lo que debemos hacer, sueños que nos recuerdan lo que hemos hecho, sueños con una carga grande de simbolismo que solo debemos descifrar para saber que nos quieren decir. Soñar dormido, soñar despierto... de noche, de día... Muchos soñamos lo que nos gustaría cambiar, la manera de conseguir algo o solucionar un problema. Algunas veces sueños incomprensibles, otros con lógica...
Se dice que los sueños, sueños son. Pero no solo el simple hecho de soñar te convierte en un ser menos maduro para otros, no te convierte en una persona ilusa, no te convierte en un niño... sino en alguien con ilusiones, metas, optimismo...
Si que me hubiese gustado que la parte de los sueños se hubiese profundizado mucho más, pues es una parte muy desconocida que poca gente habla de ello y que está ahí. Los sueños como los cuentos, siempre se cumplen ( si lo deseas).
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